Los Vaqueiros de Alzada

Pola de Somiedo › Somiedo › Asturias

Acceso directo

Cómo llegar

Palabras clave

Los Vaqueiros de Alzada | Etnografía | El concejo | Varios | Pola de Somiedo | Somiedo | Comarca del Camín Real de la Mesa | Occidente de Asturias | Montaña de Asturias | Asturias | Principado de Asturias | España | Europa.

Información multimedia

Mapa de situación del concejo

Mapa de situación del concejo de Somiedo. Asturias.

Escudo del concejo

Escudo del concejo de Somiedo. Asturias.

Descripción

LOS VAQUEIROS DE ALZADA / 1

Adolfo García Martínez

Doctor en Antropología, Catedrático de E.S. y Director del Ecomuseo del Parque Natural de Somiedo

En Somiedo, hay varios pueblos de vaqueiros de alzada, lo que significa que estos núcleos de población sólo están habitados una parte del año; el resto del tiempo sus moradores bajan con sus ganados —hace años, con sus enseres también— a pueblos de Miranda y de Salas.

Los vaqueiros de alzada constituyen un grupo étnico, aunque son asturianos como los demás, porque se autoperpetúan biológicamente, comparten unos valores fundamentales específicos, integran un campo de comunicación e interacción, se identifican a sí mismos y son identificados por otros y, por último, constituyen una categoría distinguible de otras del mismo orden. Esta identidad étnica resulta de la articulación, a través de un largo proceso histórico, de una serie de variables y de sucesos de orden tecnoecológico y demográfico, consolidadas y alimentadas por otros comportamientos de carácter social y mental. Este proceso de formación puede glosarse en tres fases sucesivas.

La primera fase, sin duda la más difícil y determinante, se extiende desde principios del siglo XVI hasta finales del XVII. Esta etapa puede clasificarse como la revolución de las cercas. A finales del siglo XV y a lo largo del XVI la lucha por el control de los pastos altos de Somiedo adquiere un encono hasta entonces inusitado. Esto se debió, según todos los indicios, a un fuerte incremento demográfico. La lucha, en este caso, por los espacios y pastos altos de Somiedo originó duros enfrentamientos entre diferentes sectores de ganaderos: la nobleza y el clero, los ganaderos comarcanos y los de otros concejos del interior que, durante el verano, subían con sus rebaños a Somiedo. La enérgica competencia por el control de los pastos de altura transforma estos lugares en espacios territoriales y la territorialidad es un subgrupo de la estrategia de defensa de unos recursos (Martínez Veiga, 1985), en condiciones de alta densidad y cuando existe una predictibilidad de recursos necesarios y competidos. Es decir, se debe a la competición interespecífica que provoca una fuerza evolutiva que selecciona formas de adaptación, en este caso brañas con cerramientos y diferencias en el modo de explotar los recursos, pudiendo un grupo desplazar a otro, al tiempo que se perfilan diferentes grupos étnicos. Pues bien, sobre buena parte de estos pastos de altura de Somiedo fueron naciendo una serie de brañas con cerramientos (brañas de Segundo Tipo), mientras que otras han seguido evolucionando hasta convertirse en las brañas o pueblos de vaqueiros de alzada (brañas de Tercer Tipo). A principios del siglo XVIII, este proceso parece ya prácticamente consolidado. La Etnografía ha mostrado que aquel grupo que logra colonizar y adueñarse de los recursos competidos se transforma en un grupo o población étnica, y paulatinamente se le atribuye un origen racial diferente al del resto de la población. En síntesis, el pilar básico de la etnicidad del vaqueiro de alzada parece radicar en la territorialidad.

La segunda fase de formación del vaqueiro, y en consonancia con la anterior, gira en torno a las redenciones jurisdiccionales. El espíritu de lucha y de independencia de esos ganaderos trashumantes, que habían protagonizado y ganado la batalla de la revolución de las cercas, a principios del siglo XVIII les lleva a afrontar un inimaginable y costoso nuevo frente de lucha: redimir el dominio jurisdiccional que pesaba sobre las zonas por ellos colonizadas, sometidas, como tantas otras de Somiedo y de Asturias, al dominio señorial. En este sentido, los vaqueiros del Puerto de Somiedo, por citar un ejemplo, pagan a plazos a la Casa de Miranda, desde 1728 hasta 1752, los 40.000 reales que les costó su redención o la compra de su libertad. Cuando aún la mayoría de los agricultores de Asturias seguían siendo enfiteutas, los vaqueiros ya son dueños de buena parte de sus tierras y de sus ganados y se están convirtiendo en «concejos aparte».

La tercera y definitiva etapa culmina a principios del siglo XX. Los pueblos y parroquias de vaqueiros y aquellas de mayoría vaqueira compran los espacios no cercados de monte y pasto, bajo la forma pro indiviso (sin partir), que eran aún propiedad de monasterios, de descendientes de antiguas casas nobles o de nuevos ricos de la zona. Estos espacios representan la riqueza y el recurso más importante para la economía del vaqueiro. La Peral, El Llamardal y Llaneces, junto con Caunedo y Gúa, compran todos sus pastos en 1888; El Puerto, en el primer cuarto del siglo XX, y Aguino y Perlunes, a finales del siglo pasado.

Esta singular trayectoria, que se desarrolla a lo largo de casi cinco siglos, evidencia los pilares y las fases fundamentales de la profunda identidad étnica del vaqueiro de alzada, unos pilares que tienen todos ellos un claro signo tecnoecológico. Pero al mismo tiempo, estos factores van originando unas formas culturales también propias que, a la vez, soportan y alimentan esa etnicidad.

1. Plano económico

El vaqueiro de alzada posee una estructura económica propia y sustancialmente distinta a la del resto de los somedanos. El sedentarismo periódico de toda la familia con sus animales y enseres, la explotación más intensiva del espacio, la propiedad colectiva de los espacios no cercados, la arriería y el comercio primero y el estraperlo después, la trashumancia de largo recorrido que originó una doble morfología social, etc., son sólo algunos aspectos de esa estructura. Pero, sin duda, es en el terreno social y mental donde las peculiaridades culturales del vaqueiro son más singulares.

2. Plano social

Respecto a la familia, residencia posmarital y herencia, entre los vaqueiros de alzada no se observa ningún rasgo característico, como ya se ha señalado. Tampoco cabe decir nada especial sobre las instituciones vecinales y parroquiales con relación al resto de Somiedo. Es, sin embargo, en lo referente al matrimonio y al sistema de parentesco, así como en sus relaciones con el resto de la sociedad, donde se observan pautas de comportamiento realmente peculiares.

Si se toma un caso concreto, como puede ser El Puerto, tanto los datos etnográficos como los facilitados por las 160 Certificaciones de Matrimonio pertenecientes a esta parroquia vaqueira, pueblo y parroquia al mismo tiempo, desde 1820 a 1970, se constatan tres hechos claves para comprender el sistema de parentesco del vaqueiro de alzada: 1º) El índice de matrimonios entre consanguíneos y afines es bajo: 14 en total de las 160 Certificaciones. Esto hace pensar en una especie de exogamia intragrupal, más o menos programada. 2º) Hasta la década de 1960, no existe prácticamente ningún matrimonio entre vaqueiros y no vaqueiros, hecho que debe ser catalogado como endogamia intergrupal. 3º) A través del matrimonio se establecen relaciones de parentesco por consanguinidad y por afinidad entre los diferentes pueblos de vaqueiros. Desde nuestro punto de vista y operando con el concepto de Cultura propio de la Antropología Cultural, cabe hacer las siguientes consideraciones sobre estos tres datos: a) La endogamia vaqueira, teniendo presente la etnicidad y la marginación social de este grupo, puede interpretarse, en una primera lectura, como una especie de «mecanismo de refuerzo» o de realimentación de otras funciones más determinantes y ocultas, algo así como sucede con «la sacralidad» de la vaca en la India o con «la impureza» del cerdo entre los musulmanes, según M. Harris. Es decir, la endogamia sería una consecuencia de la marginación racial que sufría el vaqueiro. b) Esta especie de exogamia, teniendo presente que se trata de un grupo reducido y endógamo, manifiesta, a mi juicio, una clara voluntad de evitar los matrimonios entre parientes, como un medio para prevenir la formación de minigrupos de parientes en el seno del grupo, susceptibles de roces y de enfrentamientos. La exogamia y la endogamia fomentan y fuerzan un flujo de mujeres y de hombres, uno hacia dentro y otro hacia fuera, entre casas y pueblos, dentro del marco del grupo, fortaleciendo así los lazos y la cohesión interna del mismo, algo absolutamente vital por tratarse de un grupo marginado, minoritario y competitivo. c) La endogamia vaqueira, desde una lectura más profunda, responde a una estrategia de defensa de unos bienes colectivos de gran valor, es decir, de los pastos «pro indiviso». En síntesis, desde esta triple lectura del sistema de parentesco vaqueiro, se proyecta nueva luz sobre una serie de tópicos e incógnitas referentes a este grupo, tales como su etnicidad y su marginación, a la vez que también se puede comprender la solidaridad interna del grupo y su insolidaridad hacia el exterior.

3. Plano mental

La etnicidad del grupo vaqueiro se proyecta también en el plano de los valores, de los ritos, de las creencias y costumbres, en su visión dualista del mundo y de la sociedad, en su insolidaridad hacia fuera y su solidaridad hacia dentro, etc. (García Martínez, 1988a).

Desde finales de los años 60, el grupo vaqueiro, como el resto de la población rural, viene sufriendo un profundo proceso de cambio, de tal manera que muchas de sus peculiaridades, entre ellas la endogamia, la marginación, etc., desaparecen, diluyéndose poco a poco así su etnicidad, de tal modo que el vaqueiro de alzada, en la actualidad, casi se puede decir que es ya un ganadero más, al tiempo que el campesino, en cierto modo, «se vaqueirizó» (García Martínez, 1988a).

BIBLIOGRAFIA

El reputado autor de este artículo tiene publicados magistrales trabajos, de lectura obligada si se quiere profundizar en el tema:

GARCIA MARTINEZ, ADOLFO (1982): «El sistema de parentesco de los vaqueiros de alzada de Asturias», Boletín del Instituto de Estudios Asturianos (BIDEA), 105-106, págs. 287-312.

—(1985): «La vivienda de los pueblos vaqueiros de alzada», Studium Ovetense, vol. XIII, págs. 39-77.

—(1988): Los vaqueiros de alzada de Asturias. Un estudio histórico antropológico, Oviedo.

—(1988)(coautor): Etnografía, Ediciones Júcar, Gijón.

—(1988)(coautor): Folklore, Ediciones Júcar, Gijón.

—(1989): «Comentarios a la Carta Novena de Jovellanos», BIDEA, 150, págs. 275-308.

—(1991): «Grupos sociales marginados. Los vaqueiros de alzada», Historia de Asturias, Edit. Prensa Asturiana, Oviedo, vol. III, págs. 557-576.

—(1994): «Esbozos de la cultura somedana. Una aproximación etnográfica», en VV. AA., Somiedo, Parque Natural, Senda Editorial, Madrid, vol. II, págs. 4-89.

—(1994): «Los vaqueiros de alzada», Enciclopedia de la Asturias Popular, t. III, págs. 81-96.

—(1996): Las brañas somedanas, Principado de Asturias, Oviedo.

Concejo de Somiedo

Osos y urogallos, cinco valles, aldeas vaqueiras, raza asturiana de los valles, ‘cabanas de teito', un Pueblo Ejemplar —Villar de Vildas—, Parque Natural y Reserva de la Biosfera. Así es Somiedo, un modelo de conservación de la naturaleza.

Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Somiedo son: Belmonte de Miranda, Cangas del Narcea, Teverga y Tineo. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Somiedo, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.

Comarca del Camín Real de la Mesa

Fue el sueño de un Imperio, el romano, que ambicionaba las riquezas de la tierra y la bondad de sus gentes; es cruce de caminos —el de la Mesa, el de Santiago y la Senda del Oso—. Es el hogar de los osos pardos y Reserva de la Biosfera —la de las Ubiñas-La Mesa—.

La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Belmonte de Miranda, Candamo, Grado, Las Regueras, Proaza, Quirós, Santo Adriano, Somiedo, Teverga y Yernes y Tameza. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.

Conocer Asturias

«Playa de Torimbia: Considerada una de las playas más hermosas de España, Torimbia es una playa virgen situada en el municipio de Llanes. Sus aguas cristalinas, su arena blanca y su entorno natural la convierten en un lugar idílico para los amantes de la naturaleza.»

Resumen

Clasificación: Etnografía

Clase: El concejo

Tipo: Varios

Comunidad autónoma: Principado de Asturias

Provincia: Asturias

Municipio: Somiedo

Parroquia: Pola de Somiedo

Entidad: Pola de Somiedo

Zona: Occidente de Asturias

Situación: Montaña de Asturias

Comarca: Comarca del Camín Real de la Mesa

Dirección: Pola de Somiedo

Código postal: 33840

Web del municipio: Somiedo

E-mail: Oficina de turismo

E-mail: Ayuntamiento de Somiedo

Dirección

Dirección postal: 33840 › Pola de Somiedo • Pola de Somiedo › Somiedo › Asturias.
Dirección digital: Pulsa aquí



Dónde comer Dónde dormir Etnografía Eventos Patrimonio cultural Patrimonio natural Info práctica Turismo activo Reseñas Favoritos Buscar Altas