Geografía de Somiedo

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Descripción

Situación: Zona suroccidental de Asturias (noroeste de España).

Límites: Al norte, concejo de Belmonte de Miranda; al sur, provincia de León; al este, concejo de Teverga, y al oeste, concejos de Cangas del Narcea y Tineo.

Extensión: 291,38 kilómetros cuadrados.

Capital: Pola de Somiedo.

Parroquias: Aguino (Aguinu), Clavillas (Claviḷḷas o Clavitchas), Corés, El Coto (El Coutu), Endriga, Gúa, Las Morteras, Pigüeces, Pigüeña, Pola de Somiedo (La Pola), El Puerto (El Puertu), La Riera, Valle de Lago (El Vaḷḷe o El Vatche), Veigas y Villar de Vildas (Viḷḷar de Vildas).

Partido judicial: Grado.

Situación y límites

El paradisiaco concejo de Somiedo, declarado en su totalidad Parque Natural en junio de 1988, se encuentra situado en la zona suroeste de la Comunidad Autónoma española del Principado de Asturias, entre los 6º 8´ 20´´ de longitud oeste y los 43º 2´ 12´´ de latitud norte, aproximadamente. Es el noveno municipio de la región en superficie, con 291,38 kilómetros cuadrados.

Lo limitan los concejos asturianos de Cangas del Narcea y Tineo por el oeste, Teverga por el este y Belmonte de Miranda por el norte, confinándolo completamente al sur dos comarcas de la provincia de León: Babia y Laciana, a través de los términos municipales de San Emiliano, Cabrillanes y Villablino.

Relieve

El Parque Natural de Somiedo, completamente incluido en la cordillera Cantábrica, su frontera natural por el sur, y concretamente en el macizo de las sierras centrales, constituye una unidad geológica estructuralmente compleja, conocida como Manto de Somiedo, que es la unidad más occidental y meridional de la Zona Cantábrica, distinguiéndose por el gran desarrollo de los sedimentos precámbricos y paleozoicos, cuyo espesor en conjunto sobrepasa los 6.000 m. Su variedad litológica es muy importante y se caracteriza por la alternancia de formaciones silíceas (pizarras, areniscas y cuarcitas) y formaciones carbonatadas (calizas y dolomías). En palabras del geólogo Jaime Truyols, en Somiedo tenemos todas las páginas de un libro geológico.

El relieve es especialmente abrupto y montañoso, con laderas muy pendientes e inestables. A esa accidentada orografía hace referencia el nombre del que deriva Somiedo: Sumetum, país de montañas elevadas.

«Sus máximas alturas, que sobrepasan los dos mil metros de altitud, se distribuyen por la cordillera Cantábrica, que desde el límite sur de su territorio forma un eje principal del que parten numerosos cordales decrecientes en su desarrollo hacia la costa. El Cornón, que alcanza los 2.194 metros, y Pena Orniz, los 2.190 m, figuran entre las primeras, mientras que de este a oeste, las sierras de la Serrantina (La Pachagosa, 1.674 m) y de La Cabra (Coriscada, 1.448 m); de El Páramo (El Mocoso, 1.994 m); de La Penalba (1.377 m); de Entrecampos (El Tarambico, 1.918 m) y La Palombera (1.660 m); el cordal de La Mesa (Pena Negra, 1.836 m); y, por último, las sierras de La Verde (1.518 m) y de La Bustariega (Pornacedo, 1.141 m), delimitan los sucesivos valles del Pigüeña, Somiedo, del Lago, Saliencia y de Las Morteras» (Juan Martín Rodríguez).

La cota más baja está en Aguasmestas, con 395 m. Los cauces de los ríos, propios de un relieve fluvial juvenil, tienen fondos muy estrechos y sin apenas depósitos. Por su parte, los valles altos, mucho más amplios, han sido modelados por los glaciares; sus efectos pueden observarse en un conjunto de lagos de circo glaciar, considerado de alto interés hidrogeológico y geomorfológico. En tal sentido, sobresalen los famosos lagos de Saliencia, comunicados entre sí por sumideros: el de La Cueva, que se asienta cerca del collado de la Farrapona, a unos 1.600 m de altitud y ocupa una depresión en parte de origen cárstico, luego ahondada por el hielo y rellena por derrubios morrénicos; el de Calabazosa o Tchanegru (Ḷḷanegru), al sur del anterior y a unos 1.650 m de altitud, enclavado en el extremo sureste de una gran dolina, excavada por disolución en la caliza de montaña y alargada por el hielo glaciar hasta unos 5 km de longitud, y el de Cerveriz, a 1.635 m, de modestas dimensiones y profundidad: 10 hectáreas y 15 metros, respectivamente; además del no menos conocido lago del Valle (ḷḷagu del Vaḷḷe o tchagu del Vatche), o del Ajo como también era llamado antiguamente, fácilmente identificable por tener una pequeña isla en el centro y recrecido para regular su uso en la obtención de energía eléctrica, que tiene un perímetro de 2 km y una profundidad de más de 40 m, es el más extenso de Asturias con 24 ha y se sitúa a 1.570 m de altitud, al pie del magnífico circo glaciar, cabeza de una lengua que llegaba hasta Pola de Somiedo.

A vista de pájaro, el Parque se estructura en cinco valles principales: los de Saliencia, Valle del Lago, Puerto de Somiedo, Perlunes y Pigüeña, que marcan tanto la organización física del territorio como la propia vida social de los habitantes.

Ríos

Somiedo es un caso sin par en el sistema hidrográfico de Asturias, singularizándolo el hecho de que una porción de su término, aunque mínima en superficie por ser únicamente de 9 kilómetros cuadrados, es decir el 3% del territorio, vierta sus aguas al océano Atlántico por medio del arroyo de El Puerto, tributario del Sil, y éste a su vez del río Miño.

Al mar Cantábrico hace su aportación el Pigüeña, la principal corriente fluvial de Somiedo, por donde discurre a lo largo de unos 20 km. Dicho río, que recorre el valle bautizado con su nombre de sur a norte, nace en las Fuentes de la Paredona a 1.670 m de altitud, al pie del puerto de los Cerezales y en los confines somedano-leoneses, recibe aguas del Somiedo —el cual se beneficia de las de los ríos del Valle, de Saliencia y de Las Morteras—, y desemboca en el salmonero Narcea en calidad de principal afluente, de ahí que pertenezca a la asturiana cuenca del Nalón.

Las centrales de La Malva, La Riera y Miranda, esta última instalada en el vecino concejo de Belmonte, aprovechan casi todos los ríos somedanos para producir energía eléctrica.

Clima

Por su situación dentro de la Iberia atlántica y la influencia de su orografía, las características climáticas de Somiedo son las propias de las áreas montañosas de la cordillera Cantábrica en su vertiente norte: veranos frescos, en los que julio y agosto, e incluso septiembre, son los meses más cálidos, mientras que enero y febrero suelen ser los más fríos en el transcurso de unos inviernos relativamente suaves. Las temperaturas medias anuales oscilan entre los 9 ºC de La Riera y los 7,4 º C de El Valle (El Vatche). La temperatura media mínima de enero es de —0,7 ºC en Valle de Lago, en tanto que la media máxima le corresponde a La Riera, con 23 ºC en agosto. «Se produce una disminución de temperatura con la altitud que no se ajusta al gradiente habitual (0,5 ºC por cada cien metros), debido a la existencia de diversos condicionantes (orientación, orografía...)» (J. Martín Rguez.).

La humedad ambiental es muy alta y la nubosidad abundante, por lo que suele llover en todas las estaciones, sobre todo en invierno; enero acostumbra a ser el mes con mayor frecuencia de lluvias, con un máximo de 17 días, siendo julio el que acusa una menor asiduidad, con un mínimo de cinco días. La precipitación media anual dentro del concejo oscila entre los 1.087 y los 1.619 litros por metro cuadrado de La Riera y de Valle de Lago respectivamente (J. Martín Rguez.). También en la estación invernal se producen fuertes nevadas, que por encima de los 1.200 m pueden aparecer incluso en los meses de mayo y junio. La media anual de días con precipitaciones en forma de nieve es de cuatro días para La Riera y de 23 para Valle de Lago. Las heladas suelen presentarse entre noviembre y mayo, siendo muy frecuentes en altitudes superiores a los 1.500 m.

El paisaje vegetal

Al margen de algunas curiosidades botánicas que se dan sólo en esta zona de la cordillera Cantábrica (especies endémicas), como la centaura de Somiedo, y de algunas asociaciones florísticas propias de este territorio, uno de los aspectos que más llaman la atención al observar el paisaje somedano es la diversidad de su cubierta vegetal y, sobre todo, el dominio del bosque atlántico, el bosque caducifolio.

Las características del clima y del suelo permiten la existencia en Somiedo de los dos tipos de bosque más representativos de la montaña cantábrica, ambos de hoja caduca: el hayedo y el robledal. Los bosques de hayas son los que mayor superficie ocupan en el Parque, extendiéndose por las laderas más umbrías, en tanto que los robledales ocupan preferentemente las laderas soleadas. A mayor altitud, las condiciones adversas del clima y del suelo impiden el asentamiento de este tipo de bosques, predominando entonces el bosque de abedules, menos denso que los hayedos o los robledales y acompañado siempre de abundante matorral.

Las formaciones herbáceas también alcanzan considerables extensiones, evidenciando claramente la actividad ganadera de la zona. En los fondos de los valles, donde la población es permanente, predominan los llamados prados de siega: prados —protegidos por cercas y setos— destinados a la producción de hierba seca; este tipo de aprovechamiento ha relegado a las formaciones boscosas a pequeñas superficies de alisos y fresnos en las riberas de los ríos, o a reductos de robles y encinares en laderas pedregosas y soleadas. A medida que se incrementa la altitud, la población humana deja de ser permanente, y sólo las brañas y prados destinados al pastoreo estival, denominados prados de diente, denotan la influencia del hombre en estas zonas más boscosas.

Los matorrales, asimismo, desempeñan en Somiedo un papel importante, ya que además de ocupar áreas en las que no ha prosperado el bosque, algunos —como el piorno— son aprovechados como material básico en la construcción de las techumbres de las populares cabanas de las brañas somedanas. Por encima del bosque de abedules, a partir de los 1.600 o 1.700 m, la vegetación dominante está integrada por matorrales y pequeñas plantas herbáceas adaptadas al rigor del clima.

La fauna

La diversidad paisajística y vegetal, y su accidentada orografía, han hecho de Somiedo un lugar de refugio para varias especies de animales que en otros tiempos vivían en zonas más amplias de Asturias y de la Península Ibérica. El Parque Natural ha conservado hasta nuestros días una de las más completas y equilibradas representaciones de la comunidad faunística de la Iberia atlántica. Diez especies de anfibios, igual número de reptiles, un centenar de aves y unos cuarenta mamíferos, así como al menos cuatro especies de peces, constituyen la fauna vertebrada somedana.

Muchas de ellas tienen en la cordillera Cantábrica sus límites de distribución europea más meridionales; es el caso del rebeco y el lirón gris. Algunas han quedado aisladas de sus poblaciones norteñas, bien debido a la acción de procesos naturales, como la lagartija de turbera, bien por la secular persecución a que se han visto sometidas, como sucede con el oso pardo. Otras, como la salamandra rabilarga, el lagarto verdinegro y el desmán o topo de río, son endémicas, es decir exclusivas, del norte peninsular.

La mayoría de los visitantes no logrará ver ninguna de las especies de grandes vertebrados no cinegéticas. Ciertamente, nutrias, águilas reales, urogallos, osos... habitan en Somiedo, pero no hay que olvidar que se trata de animales cuya supervivencia depende en buena medida de su habilidad para evitar la presencia de personas y ocultarse a su vista. Esto no significa que para observarlos sea necesario adentrarse en los más recónditos lugares ni acercarse a las zonas de uso restringido especial. Por el contrario, al amanecer y al atardecer se pueden avistar desde las carreteras y alrededores de los pueblos las especies más huidizas, utilizando prismáticos o telescopios, y tras examinar minuciosamente las cumbres y laderas de los montes.

Un menor esfuerzo requiere la observación de otras especies no menos destacadas por su interés científico, pero mucho más fáciles de localizar, como son algunos reptiles y anfibios endémicos o presentes en España sólo en el norte, como la víbora de Seoane y la rana bermeja, entre otros. Igualmente, se pueden encontrar con relativa facilidad especies de caza mayor, como el corzo, el venado o el jabalí, además del rebeco, y un amplio número de aves, tales como el ratonero común, la chova piquigualda y los pájaros forestales: herrerillos, carboneros, reyezuelos, por citar sólo algunos de ellos, o los propios de la alta montaña, representados por treparriscos, acentores y gorriones alpinos, etc.

Población y poblamiento

El padrón municipal, en su revisión de enero de 1998, asignaba a Somiedo la cifra de 1.625 habitantes, 39 menos de los registrados en el de mayo de 1996 (1.664 hab.). A lo largo del siglo XX, la evolución de la población de este concejo, mediatizado por sus singulares características ecológicas, con clima riguroso y exiguo terreno para el cultivo, comparte pautas con el resto de los concejos asturianos de montaña, advirtiéndose dos periodos bien distintos. En un primer momento, que engloba las tres primeras décadas de la centuria, el balance es positivo, pasando de los 5.720 habitantes de 1900 a los 6.749 hab. correspondientes al año 1930, y ello pese a la fuerte emigración a América. Tras la guerra civil española, entra en un imparable periodo de sangría, achacable a la irresistible atracción ejercida por las zonas industrializadas. Si ya la pérdidas eran importantes entre 1940 (5.991 hab) y 1960 (4.056 hab), en las décadas siguientes se tornan espectaculares: entre los años 1970 (3.048 hab.) y 1991 (1.793) se produce una pérdida de 1.255 efectivos. El resultado es altamente preocupante: Somiedo está en posesión de la segunda densidad más baja de Asturias con unos 5,5 habitantes por kilómetro cuadrado y de uno de los índices de envejecimiento más elevados del Principado. A sus pobladores hay que sumar alrededor de medio centenar de familias que aún hoy, desde los concejos de Salas y Belmonte de Miranda, se desplazan con sus ganado entre mayo y octubre a los pueblos de verano del concejo: El Puerto, La Peral, La Falguera y Llamardal. Son los vaqueiros de alzada, grupo social que basa su forma de vida, que poco a poco se va debilitando, en la ganadería de montaña y que ha desarrollado una cultura y un folclore muy personales. También los pastores de ovejas merinas procedentes de Extremadura aprovechan los pastos altos del concejo durante el verano.

El concejo somedano, que en el ámbito administrativo pertenece judicialmente a Grado, se divide en 15 parroquias o demarcaciones territoriales locales: Aguino (Aguinu), Clavillas (Claviḷḷas o Clavitchas), Corés, El Coto (El Coutu), Endriga, Gúa, Las Morteras, Pigüeces, Pigüeña, Pola de Somiedo (La Pola), El Puerto (El Puertu), La Riera, Valle de Lago (El Vaḷḷe o El Vatche), Veigas y Villar de Vildas (Vitchar o Viḷḷar de Vildas), que se reparten un total de 39 entidades de población de diferentes categorías (villa, lugar y aldea). La capital municipal, Pola de Somiedo, es el núcleo más poblado, con 145 habitantes aproximadamente; le siguen los lugares de Villar de Vildas y Valle de Lago.

Economía

El sector agropecuario, capital en la economía de Somiedo, genera el 80% de los empleos y el 40% del Producto Interior Bruto (PIB) municipal. Antiguamente la actividad agrícola tuvo cierta importancia, pero hoy existe una dependencia de la población de la ganadería de carne de calidad. El concejo es una de las reservas más destacadas de una particular raza de vacuno, perfectamente adaptada a la dureza climática y de importancia decisiva en la gastronomía local: la Asturiana de los Valles, llamada por los lugareños vaca roxa.

La actividad ganadera ha organizado el trabajo y la vida de los habitantes de Somiedo en torno a dos ciclos ecológicos y espaciales distintos: el invierno-verano y las zonas altas-bajas. Durante la estación estival el ganado utiliza los pastos altos, y, mientras, se siegan y almacenan los pastos bajos de los alrededores de los pueblos, y asimismo de las brañas, para alimentar el ganado en el invierno.

Los fondos de los valles han sido los lugares preferidos para los asentamientos humanos. Estas zonas más llanas y más fértiles permiten la creación de pequeñas parcelas para cultivos de autoconsumo, entre los que destaca, por su originalidad, el de la escanda, un cereal propio de zonas de montaña, muy utilizado para la elaboración de productos de panadería, que es menos exigente en clima y en profundidad de suelo que el trigo.

En la década de los noventa la apicultura ha experimentado un relativo auge.

El sector secundario, pese al recorte de empleos en las eléctricas, a la extinción de las actividades extractivas, que en 1978 daban ocupación a 61 personas, y a emplear sólo al 5% de la población, produce el 30% del PIB del concejo.

En 1978, el sector servicios en Somiedo, antes de su declaración como Parque Natural, sólo representaba el 8% de su actividad económica mientras que actualmente se sitúa en torno al 40%. Al despegue turístico de los últimos años contribuyeron decisivamente la mejora de las comunicaciones, el aumento de la oferta hotelera y la comercialización de los productos agropecuarios del concejo, cuya renta ha logrado ascender en la lista regional 12 puestos desde 1988 a 1996. Somiedo ha utilizado su protección como mecanismo para la reactivación económica de la zona y de sus habitantes.

BIBLIOGRAFIA

ARCE, LUIS MARIO: Guía de los espacios naturales de Asturias, Ediciones Trea, S. L., Gijón, 1997.

CONSEJERIA DE MEDIO AMBIENTE: Somiedo. Parque Natural.

FEITO ALVAREZ, JOSE MANUEL: «Somiedo», en Gran Enciclopedia Asturiana, tomo 13, pp. 185-194, edit. Silverio Cañada, Gijón.

FERNANDEZ GARCIA, FELIPE: «El Valle del Pigüeña-Somiedo: Concejos de Somiedo y Miranda», en Geografía de Asturias, pp. 109-128, Editorial Prensa Asturiana, S.A., Oviedo, 1992.

MARTIN, JUAN: Somiedo, colección «El Viajero Independiente», ed. Júcar, Gijón, 1998.

——: «Somiedo», en Asturias a través de sus concejos, 1 tomo, pp. 413-421, edit. Prensa Asturiana S.A., Oviedo, 1997.

MENENDEZ ZAPATA, JOSE; GARCIA MARTINEZ, ADOLFO y otros: Somiedo, Parque Natural, 2 volúmenes, Senda Editorial, S.A., Madrid, 1994.

PEREZ SUAREZ, ROSALIA y M. LL. M.: «Somiedo», en Gran Enciclopedia Asturiana, tomo 20, pp. 337-339, edit. Gran Enciclopedia Asturiana S.A., Gijón, 1996.

VAZQUEZ, VICTOR M.: Somiedo, energía y vida. Ed. Hidroeléctrica del Cantábrico, S.A., Oviedo, 1994.

Concejo de Somiedo

Osos y urogallos, cinco valles, aldeas vaqueiras, raza asturiana de los valles, ‘cabanas de teito', un Pueblo Ejemplar —Villar de Vildas—, Parque Natural y Reserva de la Biosfera. Así es Somiedo, un modelo de conservación de la naturaleza.

Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Somiedo son: Belmonte de Miranda, Cangas del Narcea, Teverga y Tineo. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Somiedo, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.

Comarca del Camín Real de la Mesa

Fue el sueño de un Imperio, el romano, que ambicionaba las riquezas de la tierra y la bondad de sus gentes; es cruce de caminos —el de la Mesa, el de Santiago y la Senda del Oso—. Es el hogar de los osos pardos y Reserva de la Biosfera —la de las Ubiñas-La Mesa—.

La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Belmonte de Miranda, Candamo, Grado, Las Regueras, Proaza, Quirós, Santo Adriano, Somiedo, Teverga y Yernes y Tameza. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.

Conocer Asturias

«Además de estos platos emblemáticos, la gastronomía asturiana cuenta con una gran variedad de pescados y mariscos frescos gracias a su ubicación costera. Desde el famoso bonito del norte hasta las deliciosas nécoras y centollos, los amantes de los productos del mar encontrarán en Asturias una oferta culinaria excepcional.»

Resumen

Clasificación: Etnografía

Clase: Datos básicos

Tipo: Geografía

Comunidad autónoma: Principado de Asturias

Provincia: Asturias

Municipio: Somiedo

Parroquia: Pola de Somiedo

Entidad: Pola de Somiedo

Zona: Occidente de Asturias

Situación: Montaña de Asturias

Comarca: Comarca del Camín Real de la Mesa

Dirección: Pola de Somiedo

Código postal: 33840

Web del municipio: Somiedo

E-mail: Oficina de turismo

E-mail: Ayuntamiento de Somiedo

Dirección

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